Existen tres procesos comunes de degradación del suelo: la erosión hídrica, la degradación física y la degradación biológica.
- La erosión hídrica o pérdida del suelo provocada por la lluvia alcanza valores medios muy elevados (hasta 80 t/ha x año) en algunos cultivos actuales debido, entre otros, a que el suelo se encuentra prácticamente descubierto todo el año.
- La degradación física y biológica está relacionada con el exceso de laboreo, el escaso aporte de materia orgánica al suelo y la utilización de plaguicidas (sobre todo los herbicidas) y fertilizantes químicos.
Un suelo degradado, mal estructurado, con baja actividad biológica, no es capaz de transformar el abono orgánico (estiércol, compost, etc.) en nutrientes disponibles para el cultivo a la velocidad que éste necesita, pudiendo la producción resentirse durante los primeros 2-3 años de transición a agricultura ecológica. Por ello, la primera cuestión que ha de plantearse un agricultor que quiera transformar su finca a producción ecológica es que ha de recuperar ese suelo lo más rápidamente posible, con un manejo que sea económicamente viable.Para ello, es muy importante tener un adecuado plan de manejo de suelo y de fertilización durante los primeros años de reconversión, siendo la cubierta vegetal una de las técnicas principales protagonista de este plan, que consiste, básicamente, en la siembra o mantenimiento de plantas herbáceas anuales para cubrir durante parte del año el suelo del cultivo.
Para más información y contratación de este servicio Pincha Aquí.