Los setos son una sucesión de árboles o arbustos, situados muy cerca unos de otros en una, dos, tres o más hileras a lo largo del perímetro de un terreno.
Atendiendo a su origen pueden ser “naturales” procedentes del bosque original, por aclareo o roturación del mismo, o “plantados.
Durante las últimas décadas, a partir de la denominada “Revolución Verde” se ha ido produciendo una progresiva eliminación de los setos, ribazos y lindes entre parcelas, con el fin de aumentar la superficie cultivable de las parcelas. Estas agrupaciones de vegetación cumplían diversas funciones como el mantenimiento de una elevada biodiversidad, fomentar la fauna auxiliar, controlar la erosión, protección frente al viento, etc., lo que además, aumentaba la belleza paisajística del lugar.
Es por ello, que es de vital importancia para conseguir un correcto equilibrio entre los distintos elementos de un cultivo (plantas, animales, suelo, agua), el establecimiento de setos con un diseño adecuado en cuanto a la composición de especies y su ubicación dentro de la parcela.