El diseño de cultivos con Linea Clave consiste en una serie de principios, técnicas y herramientas que permiten conducir o reconducir el agua que recibe el suelo para aprovecharla al máximo por el cultivo favoreciendo su infiltración y distribución, evitando también las escorrentías o movimientos del terreno que puedan ocasionar las aguas torrenciales de lluvia.
Para ello se estudia la topografía del terreno y se delimita la Línea Clave que será la referencia determinar el patrón siembra o plantación del cultivo y del laboreo posterior.
Te recomendamos el diseño de tus cultivos en Línea Clave si quieres
- Aprovechar al máximo el agua de lluvia.
- Fomentar la fertilidad de tu suelo.
- Evitar la erosión.
Un diseño en Keyline se compone de diferentes fases:
- Estudiar la topografía del terreno y la dirección natural de los flujos de agua.
- Establecer y ubicar las líneas clave que serán nuestra referencia.
A partir de esta referencia se diseñan de forma ordenada y lógica las líneas de cultivo
La complejidad y duración de un diseño en Linea Clave depende de la extensión y complejidad del terreno y su topografía.